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miércoles, 1 de julio de 2015

LINFEDEMA: ¿qué es y como detectarlo?

El Linfedema es una patología de carácter crónico, frecuentemente asociada al tratamiento de diversos tipos de cáncer y que implica generalmente un gran impacto en la calidad de vida de las personas que lo padecen.

¿Qué es el Linfedema?
Imagen cortesía de: http://www.somospacientes.com
Se trata de la acumulación de líquido con alto contenido en proteínas en el espacio intersticial (espacio existente entre las células de los tejidos) debido a un déficit en su drenaje, por algún tipo de problema que afecte al sistema linfático. Esto dará lugar a la "hinchazón" en determinadas partes del cuerpo, más frecuentemente en las extremidades, pero también asociado en muchos casos a edema en una parte adyacente del tronco.



Causas de la aparición de un Linfedema


Linfedema primario: 


Existe una malformación del sistema linfático ya sea hereditaria o adquirida.

Por agenesia o hipoplasia, debido a un defecto en el desarrollo del sistema linfático, el individuo nace con un numero menor de vasos, troncos o ganglios linfáticos, o su diámetro es más pequeño de lo normal. Originará edemas más o menos importantes en función de las estructuras afectadas.
Pueden ser de aparición temprana, entre el nacimiento y el primer año de vida (congénito), en la adolescencia (precoz), o después de los 35 años (tardío).
El edema puede aparecer muy tarde a consecuencia, por ejemplo, de un traumatismo o la picadura de un insecto, que pondrá de manifiesto un problema en la reabsorción de la inflamación.

*Por incontinencia o insuficiencia valvular: Las paredes de los colectores y precolectores (vasos) linfáticos poseen unas válvulas que hacen que la linfa discurra en una sola dirección. Un fallo en este sistema valvular hará que se produzca un reflujo de la linfa hacia atrás, provocando una dilatación de parte de los vasos linfáticos, similar a las varices en las venas, que hará que no funcionen correctamente, desembocando en un Linfedema.


Linfedema secundario: 


Por obstrucción o destrucción de las vías linfáticas, de origen:

- Infeccioso (linfangitis, linfadenitis, celulitis, erisipela) o parasitario (filariasis).
- Neoplásico (en su crecimiento, el tumor comprime los vasos linfáticos vecinos).
- Traumático o postoperatorio (por heridas amplias, hematomas, cicatrices, con lesión masiva de vasos linfáticos).
- Tras la extirpación quirúrgica de ganglios linfáticos y cadenas ganglionares en el tratamiento oncológico y por la acción de la radioterapia con el mismo fin, que ocasiona lesión de vasos, ganglios linfáticos, piel y tejido subcutáneo, así como su tendencia a la posterior fibrosis y endurecimiento del tejido, debido a que la acumulación de líquido con un alto contenido en proteínas favorece la formación y aglomeración de los fibroblastos.

Actualmente, la principal causa del desarrollo de Linfedema es la cirugía por cáncer de mama. En este caso el Linfedema sería secundario y se le considera una complicación del tratamiento quirúrgico del tumor. Las posibilidades de desarrollar un Linfedema aumentan si a la cirugía se asocia radioterapia.

¿Cómo detectar el comienzo del Linfedema?

Actualmente el diagnóstico del Linfedema se realiza en base a los síntomas clínicos. Tanto su detección como su tratamiento debe ser multidisciplinar. El facultativo al que acude el paciente ante los primeros síntomas suele ser el Oncólogo, en caso de que éstos aparezcan en los primeros meses posteriores a una cirugía oncológica; o al médico de cabecera, el cual derivará al paciente al especialista correspondiente que, en caso de sospecha de Linfedema, incluye también al especialista en patología vascular.

El realizar una historia clínica detallada al comienzo de los síntomas es fundamental, en la que se analicen los principales factores de riesgo para el desarrollo de un Linfedema, principalmente si el paciente ha sido intervenido quirúrgicamente por un proceso canceroso (mama, próstata, ovario y otros tumores uroginecológicos), aunque los síntomas aparezcan meses e incluso años después.

Por regla general, se considera que existe un Linfedema cuando al realizar la medición manual del perímetro del miembro afectado en diferentes puntos con una cinta métrica (circometría), la diferencia en alguno de los niveles comparado con el lado sano o preferiblemente con las medidas previas a la cirugía en caso de que haya existido y tener ese dato, es mayor a 2 cms.

El Linfedema puede desarrollarse tanto de manera precoz, a los pocos meses de la cirugía, como tardíamente años después, entre el año y medio y los tres años o incluso más tarde.

El médico valorará igualmente de qué tipo de edema se trata, realizando un diagnóstico diferencial entre un edema por aumento del aporte de líquido, ya sea de origen vascular o sistémico (insuficiencia venosa, arterial o periférica, insuficiencias cardíaca, hepática y renal, síndrome nefrótico, malnutrición...), y un edema producido por falta de drenaje en el que exista una "insuficiencia linfática" que derive en un Linfedema. Este punto es especialmente importante en el Linfedema del miembro inferior, que suele ser más frecuentemente infradiagnosticado, en muchos casos el diagnóstico se realza en fases avanzadas

Extraido de: http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion/tratamiento_del_linfedema.pdf


Manifestaciones clínicas del comienzo de un Linfedema

Si el paciente ha sido sometido a una mastectomía, extirpación de ganglios o cadenas ganglionares (linfadenectomía) del miembro superior sumado o no a radioterapia, deberá prestar especial atención al brazo del lado intervenido. Si la cirugía ha sido abdominal o ginecológica, principalmente si ha cursado igualmente con extirpación ganglionar, atender a los síntomas que puedan manifestarse en los miembros inferiores tales como:

- Sensación de dolor y pesadez en la/s extremidad/es correspondiente/s.
- Sensación de plenitud o de piel ajustada y tirante, en toda la extremidad o en una o varias de las articulaciones.
- En caso del miembro superior, dificultad para usar relojes, anillos, pulseras, camisas, etcétera, que antes no apretaban.
- En caso del miembro inferior, igualmente sensación de que la ropa y el calzado aprietan o quedan ajustados.
- Picazón o sensación de quemazón constante en la extremidad correspondiente.
- Dificultad en la realización de actividades cotidianas que impliquen a esa extremidad.
- Hinchazón que comienza muy poco a poco y que puede ser difusa y que no afecte al miembro superior o inferior en su totalidad. El edema puede aparecer sólo en el brazo, sólo en la mano y de la misma manera en el miembro inferior.
- Sensación de mayor calor en esa extremidad por ejemplo al tomar el sol o en época estival.
- Reacción inflamatoria que afecta a todo el miembro tras la picadura de algún insecto o animal, corte, herida o traumatismo. Puede ser el desencadenante del Linfedema tanto primario como secundario.

Recomendamos que aunque el diagnóstico médico tras las valoraciones correspondientes no sea de linfedema es decir, que la diferencia de volumen no sea mayor a 2 cms., el paciente acuda a un fisioterapeuta ya que es fundamental abordar el edema de forma precoz y que, en caso de que sea desconocedor de los cuidados higiénico-sanitarios del Linfedema, el propio fisioterapeuta pueda informarle y enseñarle.


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